
Ma'nque no fuera la adelita... Que el instante que se deja capturado en la mirada de esta mujer es lo que lleva a la fotografía hacia niveles de un mito inconcluso.
Mientras el fondo es tranquilo y silente, mientras las mujeres contuvieron un perfil estático y mudo, siendo capturadas por el tiempo, ella se mantiene en un incomprensible movimiento, justo como el Tiempo. Su mirada displicente abandona el cuadro, se sale de éste para depositarse en otra cosa. Es como si ni siquiera le hubiera interesado que fuese observada. Lo que ve
allá es más interesante, es como una búsqueda.
Metáfora de quien se asoma al destino, su mirada se distancia hacia un hado lejano e incierto, a ese mismo destino al que me asomo yo a través de los ojos de ella.
Según Wikipedia, la
Adelita fue Altagracia Martínez o Adela Velarde. La foto es atribuída a Jerónimo Hernández, y se piensa que fue sacada en 1912.
En esta
página se habla un poco sobre la historia de este retrato.