viernes, marzo 10, 2006

Tributos

He llegado a pensar que mi único propósito en la red es conservar una lectura fiel de nuestros pensamientos.

A veces me he preguntado qué es lo que pasará al otro lado de mi pantalla. Qué será de tu vida, de tus propósitos, qué encargo funge tu pupila en mis palabras. Tengo la ardua y honrosa tarea de mantenerte en mi blog. Acaso a estas fechas te hayas vuelto la única persona que me lee, que me lee realmente, que repara en la coma y el acento de mi voz, que no omite la imagen ni el texto.

Este blog tendrá su razón de ser mientras siga embrujándote. Para mantener vivo mi deseo de escribir me basta que a alguien le parezcan importantes y necesarios estos mensajes peregrinos. Y si esa necesidad fenece, habrá silencios que se fundan con los míos, silencios que sean el espacio en blanco para tus lienzos llenos de carmín.




6 comentarios:

POLAF dijo...

Querido Idou,
Gracias por honrarme con tus palabras, por la delicadeza del gesto, por las letras en rojo, por los silencios regalados, por las palabras infinitas. Por agradecerme algo que considero unos de mis gustos: leerte. Me encanta leerte. Es simple y quizás por eso, sincero. La verdad es que no encuentro palabras adecuadas para expresar mi emoción. Gracias Idou, de verdad, muchas gracias por el honor.
Pola(f)

La Lejana dijo...

Bueno, ahora que escribo lo de Polaf, me doy cuenta de que tu post tenía una dedicatoria especial...
De cualquier manera, sentí como cada una de tus letras se clavaba en mis ojos, como una de esas pinturas que te van siguiendo a donde te mueves.

Saludos!

POLAF dijo...

te extraño. ¿Volverás pronto?

Erdrick Gounier dijo...

Eit, yo no había vuelto porque tenía perdido tu blog... retomando antiguos post, guardé de nuevo la dirección.

Que bonitas palabras a tan distinguida dama ;)

Saludos y abrazos rojizos.

rc dijo...

Un atento saludo. Veo que tienes al buen Priani por ahí mencionado y linkeado. Soy alumno de él, y lo considero uno de los más increíbles maestros que he tenido. Bueno es todo.

Buen blog, por cierto; felicidades.

roberto

idou_picio dijo...

El problema de cuando el trabajo lo secuestra a uno todo se vuelve tan cansado...

Le robo u poco de tiempo a mi no-vida para saludarme de neuva cuenta.