domingo, octubre 30, 2005


«Pues mira, de soledades yo ya no quiero saber nada.» Esto me dijo por teléfono ayer un amigo, y entiendo lo que quiere decir. Su antigua novia se llama Soledad, una chica muy guapa e inteligente pero al mismo tiempo enojona y con espasmos de neurosis (no sé si reales, pero acaso muy cercanos). Ahora ella anda con un futbolista y creo que le va bien. Otra Soledad es su prima, chica agradable y sin tantas complicaciones como la anterior. Con quien tuvo problemas mi amigo fue con el novio. Las razones medianamente las desconozco y que así quede.
Y sí, a no todos les va bien cuando tienen una Soledad cerca.



1 comentario:

Rubria Morán dijo...

con eso..... ni como decir que a veces la soledad es deliciosa!


:p